[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nuestros hábitos como usuario digital señalan que cada vez más tendemos a consumir mayor cantidad de contenido y, sobre todo, contenido bajo demanda. Algunos estudios indican que los Millennials revisan su móvil cada 10 minutos y según Comscore en 2015 invertimos casi el doble de tiempo destinado a nuestro consumo en el móvil que en 2013. Si estos datos los sumamos al ya más que conocido consumo multiscreen hacen que tengamos una coctelera de indicadores a tener en cuenta resultado de una mezcla muy conseguida por nuevas y no tan nuevas aplicaciones.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»¿Cómo funcionan las plataformas «on demand«?» font_container=»tag:h4|text_align:left|color:%23dd3333″][vc_column_text]Las plataformas “on demand” han hecho que los usuarios freemium se vayan enganchando al consumo y para tener mayores ventajas se pasen al formato Premium. ¿Quién no se abanderó hace unos años la conocida frase de que el contenido tenía que ser gratuito? Hace unos años atrás esto parecía tener todo el sentido pero hoy cada vez hay más plataformas que cambian ese concepto con el modelo de suscripción.
Y no es de extrañar ya con el conocido crecimiento de los adblockers hay que buscar alternativas. Sin anuncios no es sostenible que crezca el contenido gratuito. Claramente el crecimiento del modelo de suscripción no es simplemente un efecto de esta causa. Este modelo de negocio lleva años intentando crecer y parece que algunos ya han dado con la tecla, consiguiendo grandes cuotas de suscriptores.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Datos de consumo» font_container=»tag:h4|text_align:left|color:%23dd3333″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Conoceréis ejemplos como Spotify , que cuenta ya con 25 millones de usuarios o Netflix con 75 millones de usuarios en todo el mundo. Todo indica a que estas marcas han sabido hacerlo bien y no solo hablamos de consumo freemium. Por ejemplo, en EEUU se consume el doble de tráfico en Netflix que en Youtube. También hay ejemplos donde el crecimiento del negocio de suscripción no ha sido muy grande, como el caso de Linkedin, donde el porcentaje de usuarios suscritos es mucho menor con respecto a su cuota global o ejemplos de consumo de contenido 100% gratuito como el formato de Facebook y Youtube.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»15219″ img_size=»large»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Viendo este panorama, hay dos cosas claras: por una parte los usuarios tienen cada vez más capacidad de ignorar o bloquear la publicidad por lo cual, tenemos que innovar en este sentido y, por otra parte, si crece el formato suscripción en los próximos años significa que habrá menos usuarios impactados con la publicidad. De nuevo, habrá que innovar. De momento, una buena y conocida alternativa es la publicidad nativa. Por lo menos, ganamos un poco más de impacto y realismo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]