El e-commerce se nos ha hecho mayor y en el último semestre ha pegado el gran estirón. Sin embargo su escalada en este tiempo no ha sido en cobertura, donde ha ganado un punto en e-shoppers, sino en frecuencia de compra, es decir, más compras al mes por e-shopper.
Más compras porque más empresas de todo tipo han dado el paso con su apuesta tecnológica: nos han abierto las opciones de pago, reducido los riesgos y asegurado la entrega a domicilio con una alta satisfacción en términos de tiempos de entrega, lo que invita a repetir la compra.
Aún así, en el mercado de las Pymes, y según datos obtenidos durante este verano del 2020, tan sólo el 7% admite tener un canal propio de venta online .
Respecto al perfil, sabemos que el consumidor español online tiene un promedio de 42 años y se expresa en 5 redes sociales diferentes. Además, la digitalización se ha acelerado entre 6 y 8 años, y el acceso a la tecnología (donde en España tocamos a 2 dispositivos conectados por cabeza) y la democratización del 5G han hecho el resto. A sus necesidades diarias, hay que añadir que la mayoría de los consumidores online tienen ya las fechas marcadas en el calendario para realizar sus compras; hablamos de Black Friday, Navidades, o rebajas específicas..
En contraste a esta realidad, existe la tendencia opuesta,“Show-Rooming”: algunos consumidores no entran a la tienda con la intención de realmente comprar algo, sino que quieren probar y jugar con algún producto para evaluarlo en persona antes de hacer la compra a un precio menor por Internet.
Uno de los grandes e indiscutibles protagonistas estos últimos años ha sido el Omnichannel. Así, la proporción de consumidores que hacen sus compras en tiendas que combinan la presencia online y offline ha aumentado del 70% al 78%.
Los Pure Players (Amazon o empresas meramente online), convencidos de los beneficios de la omnicanalidad, dieron el salto hacia el comercio físico: la revolución de la tecnología “in store”: presencia física, medición digital.
En definitiva, para los consumidores online españoles, la mayor fuente de información de referencia sobre los productos, son Amazon, Ebay o Aliexpress y, en general, los marketplaces. Le sigue como fuente de información la web de las tiendas (51%), los buscadores como Google (49%) y los comparadores (27%), se fijan cada vez más en las opiniones y aquí también la opinión de sus personas de confianza se valora mucho.