De solución a la precaria conectividad del pasado, a pieza indispensable de la publicidad

El GIF (Graphics Interchange Format) fue creado en 1987 por Steve Wilhite, un desarrollador de la empresa CompuServe por la necesidad de poder compartir imágenes a todo color  (256 colores) de una forma rápida y de fácil compresión, incluso con los módems de aquella época.

Muy pronto se convirtieron en el formato utilizado por la mayoría de desarrolladores web de la época. La función de los GIF en las primeras webs era más bien decorativa y pocas veces servía como botón o anuncio. Su uso indiscriminado por aquellos tiempos y su escasa utilidad, hizo que su uso se considerara de mal gusto, tanto que posteriormente pasó de “moda”.

Muy pocos usuarios lo utilizaban y la mayoría empezó a hacerlo por carecer de buena conectividad a internet.

A comienzos del siglo XXI, cuando nacieron plataformas como Youtube y empezaron a convertirse en el fenómeno que son hoy en día, los GIFs se refugiaban en las redes sociales primigenias como Hi5 o MySpace y daban servicio a los foros y chats. Parecía que el fin de los GIFs estaba próximo…

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Pero al GIF aún le quedaba mucha vida…

En el año 2013, justo cuando despuntaron las apps de micro formato como Vine y las altas velocidades de conexión eran alcanzadas por casi todo el mundo, el GIF se convirtió en tendencia. En este ambiente en el que el usuario tenía a su alcance todo tipo de información  (fotografías, textos, vídeos, audios…), el GIF supo llamar la atención reproduciéndose por sí mismo y yendo al grano en cuestión de segundos, contando historias en  muy poco tiempo.

El buscador de GIFs, Giphy, encontró la manera de compartir estas pequeñas piezas en cualquier tipo de red social o soporte, especialmente Facebook, dándole a este auxiliar de conversaciones y comentarios el puesto que tiene actualmente. Además de esto, Giphy se ha dedicado a hacer de este formato un medio de publicidad, convirtiéndolo en uno de los más relevantes de nuestra década.

Éste es el recorrido que ha seguido un formato digital en 30 años y, como ya sabemos, está en su mejor momento. Depende de nosotros conseguir que siga en la ya difícil cúspide digital mediante su uso diario y que alcance su máxima creatividad innovando en sus aplicaciones.

Y sino… mira este ejemplo de cómo un GIF puede resultar el punto de partida de un anuncio publicitario.