Desde que abrimos en 2012 nuestras primeras oficinas en la calle Velázquez, donde éramos tan sólo 20 miowers al pie del cañón, los años se han transformado en años perros, cada uno ha contado como siete.
En 2013 ya habíamos ocupado las salas de reuniones con puestos de trabajo y la búsqueda de un nuevo hogar se tornó una necesidad imperiosa para nosotros, y en octubre de ese mismo año, ya estábamos aterrizando en la calle Alcalá con la familia creciendo a pasos agigantados, éramos ya 60 en el equipo y prestando todos los servicios de marketing digital de manera autónoma, sin intermediarios y con profesionales con más de 10 años de experiencia en el sector.
Y allí, en ese edificio señorial que lindaba con el Ayuntamiento, pensábamos que nos quedaríamos instalados al menos los próximos seis años. Obviamente la cosa no fue así, seguimos derribando etapas gracias a la confianza y a la exigencia de nuestros clientes, añadíamos talento y experiencia con cada nuevo miembro, buceábamos sobre cada una de las distintas disciplinas del marketing en busca de la excelencia, no nos conformábamos con nada.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Y así fue como seguimos creciendo, hasta que llegó el 2015 y cerramos el círculo: marketing, comunicación y publicidad, incluyendo todos los medios tradicionales, con un magnífico equipo… y vimos que aquel precioso lugar se nos quedaba pequeño.
El nuevo objetivo no era coger los bártulos y encontrar otro lugar en el que nos sintiésemos igual de bien, sino encontrar una morada en la que poder crecer sin miedo a tener que abandonarlo porque los vástagos ya no caben. Empezamos la búsqueda y hubo alguna opción que casi daba la talla, casi, así que seguimos buscando hasta que lo vimos claro.
Torre Europa, un edificio emblemático de Madrid, cuyo objetivo es alcanzar «los mejores niveles de eficiencia, sostenibilidad y soluciones tecnológicas». Después de la salida del edificio de una de las consultoras más grandes del mundo, querían cambiar, ser distintos, diferentes, más competitivos, inquietudes que están dentro del alma mater de HMG y no sólo eso, también disponíamos de un espacio enorme en el que crecer, tener una zona recreativa para los nuestros, salas de reuniones con tecnología nunca vista en España, y unos puestos de trabajo que nos inspirasen y nos hiciesen sentir como en casa.
Y la última semana de agosto desembarcamos, con mil nuevos retos, ilusiones renovadas y con la tranquilidad de saber que aquí, tenemos un hogar para mucho tiempo.
Aquí tenéis vuestra casa, os esperamos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]