[vc_row][vc_column][vc_column_text]A estas alturas no sólo conocemos  de sobra el remarketing sino que muchos pueden odiarlo profundamente debido a la lata que supone que nos impacten de manera indiscriminada con banners allá por dónde naveguemos, basándose en el producto que visitamos el otro día en alguna web o ecommerce. Esta práctica tan habitual puede llegar a cansar al usuario.

Sin embargo, con las posibilidades que nos brinda actualmente la compra programática, el remarketing debe ser mucho más que esto, de hecho debería intentar evitar esta indiscriminación en la medida de lo posible.

En muchos casos puede suceder que nos sigan impactando a pesar de que ya hemos comprado el producto, os ha pasado ¿verdad? Cuando esto sucede el  efecto que produce ese remarketing es exactamente el contrario del buscado, ya que el usuario acaba desarrollando una imagen negativa de la marca.[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_custom_heading text=»Compra programática muy efectiva si ofreces algo más» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%23dd3333″ google_fonts=»font_family:Coda%3Aregular%2C800|font_style:400%20regular%3A400%3Anormal»][vc_column_text]Con esto no quiero decir que el remarketing sea algo malo, más bien todo lo contrario, es un tipo de publicidad muy efectiva y rentable, pero es necesario llevarla a cabo de manera que sea lo más responsable posible. En este punto las agencias debemos ponernos en la piel del anunciante para ir de la mano en cualquier cuestión que pueda perjudicar a su marca.

Dado que la compra programática nos brinda la opción de poder comprar impresión por impresión, eligiendo y valorando de manera diferente a cada usuario de los que, por otro lado, cada vez tenemos más información, ¿por qué impactar a todos con lo mismo? Sería mucho más lógico dar una mayor importancia a los usuarios que más valoramos por estar más cerca de la conversión, pero no sólo pagando más por esas impresiones si no también impactándoles con un banner diferente que les haga sentir especial. Sin duda esto influirá de manera muy positiva en la imagen que el usuario tenga de nuestra marca y por ende en la decisión de compra.

Pongámonos en la piel de un usuario que está valorando la compra de un artículo de cierto coste por ejemplo un viaje, es una situación en la que podemos estar cualquiera de nosotros y en la que existe cierto periodo de maduración. Lógicamente visitaremos comparadores, webs y diferentes ecommerces para comparar precios y condiciones, en este momento ya somos pasto del remarketing y muchos de ellos tratarán de recordarnos en los siguientes días que estamos interesados en su producto, pero ¿es que esto no lo sabemos ya?

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space][vc_column_text]Sí, puede que a base de reimpactarnos una y otra vez acabemos comprando en su página, pero como las condiciones sean peores que las de la competencia ese remarketing servirá de poco. En estos casos sería mucho más efectivo impactar a dicho usuario con un banner en el que le ofrezcamos un plus, un código de descuento, unas mejores condiciones, una simple documentación detallada con la que le ayudemos a decidir o incluso ofrecerles contenido que podemos tener en nuestra web o blog y que le puede servir en su decisión. No siempre es algo malo incluir algún paso más en el proceso hacia la conversión. Puede que este sea el plus que haga al usuario decantarse por nuestra oferta y no por la de la competencia, que no necesariamente tiene que ser peor, como decíamos antes de esta forma podemos hacer al usuario sentirse especial y así incitarle a la compra.

Cuando por el contrario se trata de un producto que tiene un periodo de maduración muy corto tendremos que ser más agresivos con el remarketing a corto plazo, aumentando el precio que estamos dispuestos a pagar por esas impresiones en las primeras horas tras su visita  y olvidarnos de estos usuarios cuando pase más tiempo. Todo esto deja claro que el conocimiento del comportamiento de los usuarios hace que podamos adaptar la campaña para hacerla más efectiva, y por tanto según vaya pasando el tiempo podremos afinar mejor estos conceptos, ya que tenemos más información sobre los usuarios.

A pesar de todo, la compra programática es mucho más que remarketing, ya que tiene un gran potencial para buscar nuevos usuarios que pueden ser afines al producto que publicitamos, pero esto lo dejamos para próximos posts.

 

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