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Spotify acaba de anunciar una serie de herramientas publicitarias que podrían marcar un antes y un después en el sector. La creación de su propio ad exchange (SAX), un generador de anuncios con inteligencia artificial generativa, y la integración de tecnologías como UID2 para la segmentación sin cookies, sitúan a la plataforma en una nueva liga.
Estas novedades no solo suponen una mejora tecnológica. Son un movimiento estratégico que busca atraer a más anunciantes, ampliar su base de clientes y empujar su negocio publicitario hacia el performance.
Y es que, aunque Spotify ha duplicado sus ingresos publicitarios desde 2020, hasta ahora se había centrado sobre todo en campañas de branding. Con esta nueva apuesta, se posiciona como un canal cada vez más útil también para acciones orientadas a conversión, app installs o tráfico web.
¿Qué cambia con SAX y la IA generativa?
SAX (Spotify Ad Exchange) permite por primera vez la compra programática en tiempo real del inventario de Spotify —audio, vídeo y display— a través de plataformas como The Trade Desk, DV360 o Magnite. Esto abre la puerta a que marcas, de todos los tamaños, puedan acceder a su inventario global de forma más flexible, sin intermediarios y con objetivos claros de rendimiento.
Además, el nuevo generador de anuncios con IA permite crear cuñas de audio en minutos, a partir de unas palabras clave y eligiendo incluso el tono de voz. Esto supone una solución especialmente valiosa para pequeñas empresas o marcas sin recursos creativos internos, que ahora podrán lanzar campañas de audio con calidad profesional sin grandes inversiones.
Un paso más hacia el marketing de precisión
Spotify ha reforzado también su suite de medición y optimización, permitiendo ahora la compra por objetivos (visitas, descargas…) y mejorando el seguimiento del rendimiento con partners como DoubleVerify o IAS.
El uso de UID2 es otro punto clave: permite segmentar audiencias de forma eficaz sin depender de cookies de terceros, algo que encaja perfectamente con un contexto donde la privacidad es ya una prioridad tanto para usuarios como para marcas.
¿Qué impacto puede tener esto en el sector?
Estas mejoras suponen una oportunidad clara para agencias, anunciantes y marcas que buscan canales alternativos a los clásicos Google o Meta. Spotify ofrece un entorno brand safe, de alta atención, con usuarios activos y jóvenes (especialmente entre la Gen Z), y con la ventaja de combinar formatos de audio y vídeo en una misma experiencia de usuario.
Según datos de la propia compañía, las campañas que combinan audio y vídeo en su plataforma aumentan la intención de compra en un 27% y generan un 66% más de ventas que las campañas solo de audio.
Además, la forma en que Spotify entiende el journey del usuario —como algo que no empieza ni acaba en el clic final— introduce una narrativa mucho más rica para construir marca mientras se activa.
¿Y en el mercado español?
Aunque no se han comunicado fechas concretas, estas soluciones tienen un alto potencial en España, donde el crecimiento del consumo de audio digital y podcasts sigue al alza. Spotify cuenta con una penetración elevada entre públicos jóvenes y es un medio ideal para campañas más frescas, innovadoras y adaptadas a nuevos hábitos de consumo.
Con la llegada de SAX, las marcas españolas —grandes y pequeñas— podrán acceder al inventario de Spotify de forma mucho más eficaz, y aprovechar tanto su alcance como sus nuevas capacidades creativas y de medición.
Spotify ya no es solo una plataforma de música o podcasts. Es un medio publicitario maduro, con escala, tecnología puntera y cada vez más centrado en resultados. Y con estos nuevos movimientos, está reclamando su sitio en el mix de medios de cualquier estrategia de marketing digital moderna.
Redacción de Comunicación