Sin embargo, el rápido desarrollo de las tecnologías, el crecimiento de los canales o las diferencias geográficas entre las distintas sedes y sus correspondientes rutinas, hace que sea necesario cuidar más que nunca la comunicación interna. Aquí van una serie de consejos muy básicos para que tu comunicación interna goce de salud:
1-Objetivos realistas
No debemos descuidar la coherencia y calidad del relato. El mensaje ha de corresponder con la realidad cotidiana, creíble, consistente y, por supuesto, afín al ideal de los empleados. Si la comunicación se aleja mucho de la realidad o los objetivos son demasiado grandes, ésta acaba siendo poco efectiva y no contará con el respaldo de los empleados.
2-Identificación con la marca
Otro aspecto importante es conseguir que el trabajador se sienta a gusto e identificado con el mensaje corporativo. Sólo de esta forma los empleados podrán convertirse en embajadores de marca. Si conseguimos esto, podremos presumir de contar con buenos cimientos en la relación entre la empresa y los empleados, lo que acaba reflejándose positivamente no solo en la productividad sino también en la reputación.
3-Engagement del trabajador con la empresa
Tenemos la suerte de contar con tecnologías capaces de medir el vínculo entre la empresa y los empleados. Y es que, la correcta gestión de la información y el conocimiento acaban siendo primordiales para que la comunicación sea efectiva. Escuchar, planificar y evaluar la comunicación de nuestra empresa debe servirnos además de herramienta estratégica, especialmente en las grandes organizaciones.
4-Comunicación en manos profesionales implicado a varios departamentos.
Es aconsejable que la comunicación esté liderada por expertos, de manera que en los momentos en los que pueda surgir algún conflicto o crisis sea gestionada por gente con experiencia y conocimientos. Al mismo tiempo, se aconseja que todos los departamentos participen en la construcción de la comunicación para que sea aún más exitosa sintiendo que forma parte del patrimonio empresarial.
5-Comunicación proactiva
No se trata de ser meros transmisores de la dirección de la empresa sino ir más allá de la mera información ordinaria sobre RRHH (vacaciones, horarios, normas, etc.) tratando de implicar al empleado en las comunicaciones y trabajando desde la participación y motivación.
Así, para sacar un rendimiento máximo de la comunicación interna es necesario partir de una estrategia y política que guíe en todo momento el propósito de la comunicación hasta alcanzar los objetivos. Conseguir que la empresa sea rentable, competitiva y consolidada, debe ser el principal, por eso se debe descuidar la comunicación de la empresa, independientemente de su tamaño o sector. En algún momento necesitarás reestructurarla y podría ser demasiado tarde
Y tú, ¿qué importancia le das a la comunicación interna?