Google lleva ya tiempo sorprendiéndonos con grandes inventos que perfectamente podrían estar sacados de una película futurista, como las Google Contact Glass o los robots de Boston Dynamics. También ha hecho su incursión en el campo de los avances médicos a través del proyecto de Calico Labs que pretende dar con la clave de la eterna juventud.

Calico Labs

Calico Labs

Robot Boston Dynamics

Robot Boston Dynamics

Google Contact Glass

Google Contact Glass

De momento nos quedamos con proyectos más pequeños pero no por ello menos interesantes como Inceptionism que surge tras la investigación en Inteligencia Artificial (IA). Concretamente lo que ha hecho Google es generar un nuevo algoritmo llamado “Deep Dream”.

El algoritmo de reconocimiento funciona a través de un sistema de redes neuronales. Estas redes están compuestas, a su vez, por miles de ordenadores que son entrenados para aprender a diferenciar los objetos de una imagen. Para conseguirlo, se les muestran ejemplos de dichas imágenes, las cuales responden a una serie de características. Por ejemplo, un perro tiene una cabeza, cuatro patas, dos ojos, una boca y una nariz. Partiendo de esta máxima, el ordenador comienza a procesar la imagen hasta encontrar una similitud entre su base de datos y la imagen en cuestión.

Lo que sin duda ha generado más expectación  es que el algoritmo es capaz de extraer nuevas imágenes dentro de la imagen inicial. Así, han nacido los llamados “sueños de Google”, representaciones de lo que ven las redes neuronales de Google donde nosotros vemos una simple imagen.

Estas Imágenes han dado la vuelta por todo Internet. Hace unas semanas, Google publicaba el código para uso y disfrute de todos aquellos que fueron  suficientemente hábiles y rápidos para aprovecharlo -desafortunadamente ya está cerrado-. Los desarrolladores se pusieron manos a la obra y, desde entonces, circulan por la Red miles de montajes perturbadores.

No obstante, y al margen de los resultados sicodélicos, donde curiosamente triunfa el mundo animal y los ojos, el algoritmo (aún en pruebas) tiene como objetivo mejorar los procesos de reconocimiento facial. Sin duda, un paso más hacia un futuro que parece cada vez más cercano.