La publicidad televisiva lineal sigue destacando por su impacto y alcance en un entorno mediático aparentemente dominado por plataformas digitales y servicios de streaming. Sin embargo, en España se consumen alrededor de 190 minutos de televisión convencional al día. Este dato, a pesar de haber ido decreciendo desde el año 2013, sigue subrayando la relevancia y la eficacia del medio televisivo que, con casi 3 horas de consumo diario, sigue ofreciendo un retorno de inversión (ROI) considerable para los anunciantes. 

La televisión, lejos de quedar obsoleta, se mantiene como un coloso en el panorama publicitario, adaptándose e integrando nuevas técnicas para conservar su posición predominante. 

Fusión entre la publicidad digital y televisiva

El año 2024 se erige como el inicio de una era en la que la publicidad televisiva y digital se fusionan, creando una sinergia que aprovecha lo mejor de ambos mundos. Los tradicionales spots se reinventan con elementos dinámicos, dirigidos e interactivos, integrados a través de plataformas digitales. Esta mezcla, tanto nostálgica como innovadora, combina la potencia del alcance en horario estelar con la precisión de la personalización digital. 

Por su parte, algunas plataformas de streaming como Amazon Prime Video o Netflix, han comenzado a integrar publicidad en sus servicios. Con este nuevo enfoque pretenden ofrecer una cantidad menor de anuncios, en comparación con la televisión tradicional, buscando un equilibrio que permita generar ingresos sin perjudicar la experiencia del usuario. Este cambio de estrategia refleja una tendencia creciente en el ámbito del streaming, donde la presencia de publicidad está empezando a ser habitual. A medida que estas plataformas intentan compensar los costes de producción de contenido con la rentabilidad, los suscriptores se enfrentan decisiones más complejas respecto al valor y costo de sus suscripciones.  

Tendencias en la publicidad televisiva 

  • Compra programática de espacios publicitarios: La automatización en la compra de espacios publicitarios, basada en datos de comportamiento del espectador, permite a los anunciantes dirigir sus mensajes con mayor precisión, asegurando que estos lleguen al público adecuado en el momento oportuno. 
  • Campañas transmedia: La integración de mensajes a través de televisión, radio, streaming, sitios web y redes sociales, ofrece una narrativa coherente y continua, independientemente de la plataforma utilizada por los consumidores. Esta estrategia refuerza el mensaje de la marca y mantiene una conexión constante con la audiencia. 
  • Publicidad personalizada y dirigida: La segmentación avanzada del público, apoyada en inteligencia artificial y el machine learning, permite crear anuncios que se alinean con los intereses y comportamientos de grupos específicos. Esta personalización enriquece cada interacción con los consumidores, haciéndola más relevante y efectiva. 

Publicidad ética y con responsabilidad social 

Un aspecto crucial que sigue ganando terreno en 2024 es la publicidad ética y la promoción de la responsabilidad social. Los consumidores cada vez valoran más a las marcas que demuestran compromiso con la ética y la sostenibilidad. La publicidad que destaca iniciativas ecológicas o sociales genera una imagen positiva de la marca, y también fomenta una conexión emocional y de lealtad por parte de los consumidores. 

Todo indica que 2024 se perfila como un año de gran evolución para la publicidad televisiva, marcando el inicio de una era donde la integración, innovación y responsabilidad social modelarán el futuro de este medio tradicional.