Los entornos digitales se encuentran en su momento de mayor fragmentación de audiencias, coincidiendo con la tercera expansión histórica del medio (Google’98, Facebook’06 y la actual Post-Covid’21).
Como ya sabemos, en dicho entorno, este tipo de segmentación nos ayuda a establecer patrones de comportamiento y, por tanto, poder conocer las diferencias entre grupos, sus hobbies e intereses, por dónde navegan, en qué franja horaria lo hacen, qué tipo de sites visitan, cuál es la afinidad a los edios… Una gran ayuda para conseguir conocer el recorrido de los usuarios por la red y, por tanto, ganar mayor seguridad acerca de dónde provocar el encuentro entre consumidor y marca.
Recientemente, la demanda de estos análisis de segmentación por parte de las marcas ha ido en aumento debido a la llegada del denominado «Internet del Comportamiento» (IoB). El IoB conecta los resultados de tecnologías existentes, big data, reconocimiento facial y rastreo de ubicación con eventos de comportamiento asociados como: compras, restaurantes visitados o uso de dispositivos, entre otros muchos.
Si nunca te lo has planteado, ni sabes por dónde empezar aquí te dejo los principales tipos de segmentación de audiencia:
1. Geográfico
La segmentación geográfica divide a los clientes por parcelas independientes de una zona en concreto. El objetivo de la segmentación geográfica es ofrecer un servicio en exclusiva por zona, lanzar mensajes con sus productos más relevantes, acotar una determinada promoción al entorno comercial de un establecimiento, impulsar la participación de los clientes, incrementar nuestro engagement…
2. Demográfico
La segmentación demográfica se refiere a cualquier grupo definido por variables como: edad, género, nivel de ingresos, empleo, raza y nacionalidad. Es una estrategia de segmentación común porque la mayoría de los productos se adaptan a un individuo en torno a algún elemento demográfico.
En muchas ocasiones, los especialistas en marketing piensan que los demográficos son el único motor de compra, y están en lo cierto, pero no es el factor más importante. Por ejemplo: una persona de 30 años y otra de 50 pueden comprar el mismo modelo de laptop por razones completamente diferentes, por lo que se deberá profundizar en el siguiente tipo de segmentación.
3. Comportamiento
La segmentación del comportamiento se refiere a cualquier grupo definido por rasgos como: actividades diarias, consumo de medios, desplazamientos, hábitos de compra, frecuencia de consumo, personalidad e incluso sus propios valores personales.
Las ventajas de la segmentación conductual es que ofrece la posibilidad de descubrir la personalidad de la audiencia, sus objetivos, sus aspiraciones e incluso los ideales de los clientes, lo que ayuda a ser más precisos en el trato con los clientes así como a identificar el recorrido del mismo o también llamado Customer Journey.
4. Customer Journey
La segmentación por recorrido de los compradores se ha convertido en una herramienta de marketing común que se utiliza para dividir los grupos de clientes en tres etapas: conocimiento, consideración y decisión. Aquí desvelaremos contenidos específicos que funcionan como palancas de decisión de compra, que nos ayuda a entender sus distintos patrones y además es son el nexo de unión que da origen al Internet del Comportamiento (IoB).
Desde HMG Research customizamos la segmentación de audiencias de nuestros clientes pero no nos quedamos ahí, la enriquecemos con los resultados de cada acción de comunicación. Así conseguimos un doble objetivo: conocer aún más en todos los aspectos a los consumidores actuales de nuestros clientes, e identificar potenciales segmentos, nuevas motivaciones de compra y nuevos Journeys para seguir creciendo juntos.
Raúl Domingo
– Insights & Research Director –